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PASTOR GENERAL'S REPORT, MARCH 27, 1981
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Apreciable Sr. Walker:
Por medio de la presente quiero agradecerle a nombre de mi es
posa y en el m1o propio, todas las facilidades y atenciones que
arnablemente le proporcionaron a mi esposa y a nuestro pequeno
beb� durante las semanas en que se llev6 a cabo el Programa de
Refrescarniento Ministerial. Muchas gracias de todo coraz6n,
aun por todos aquellos pequenos detalles con que hicieron m�s
agradable nuestra estancia en el colegio en Pasadena.
Creemos que es muy dific11 tratar de expresar con palabras todo
nuestro arnor y gratitud a todas las personas que hicieron posi
ble lo que parec1a imposible, al lograr reunir a todos los mi
nistros de habla hispana de Am�rica Latina y del Caribe, para
recibir todos juntas un tesoro maravilloso de ensenanzas b!bli
cas de la Iglesia.
Reciba usted Sr. Walker en lo personal y junto con el Departa
mento Hispano, nuestro agradecimiento por haber hecho realidad
un anhelo que desde hace mucho tiempo se albergaba en nuestro
coraz6n. Fue muy agradable y placentero disfrutar del compane
rismo y arnistad con los ministros de tierras muy lejanas, as1
comO volver a vivir mementos inolvidables con los ministros y
hermanos de la Iglesia que en �pocas pasadas nos brindaron, al
igual que hoy, su arnistad y carino en forma espont�nea y sincera.
Queremos tarnbi�n pedirle, Sr. Walker, sea tan arnable de trasmi
tir al Sr. Herbert
w.
Armstrong nuestro carino leal y sincere,
as! come nuestra gratitud perenne, por haber preparado con tanto
esmero y dedicaci6n todas las instrucciones y orientaciones tan
valiosas que recibimos. Siempre viviremos agradecidos a Dies
por habernos dado en esta �poca, un padre espiritual tan arnoroso
como es el Ap6stol de Dios, y de quien continuamente estarnos re
cibiendo conocimiento, sabidur1a y arnor.
Y teniendo un ejemplo tan grandiose de inspiraci6n, nos alentar�
cada d!a a esforzarnos m�s y llegar a ser con la ayuda de Dies,
mejores servidores de la Iglesia en el lugar donde nos encontre
mos.
Alfredo y Maria Mercado
Dear Mr. Walker:
I am writing to thank you, on behalf of my wife and myself, for
all the help and assistance you so kindly furnished my wife and
our little baby during the [seventh session of the] Ministerial
Refreshing Program. Thank you from the bottom of my heart,
especially for all those little details with which you made our
stay at the college in Pasadena so much more pleasant.
It is very difficult for us to try to express in words all the
love and gratitude we feel towards everybody who made possible
what had seemed impossible, in managing to have all the Spanish
speaking ministers from Latin America and the Caribbean get to
gether, in order for all of us, unitedly, to receive a wonderful
treasury of the biblical teachings of the Church.