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PASTOR GENERAL'S REPORT, March 6, 1981
Having attende� ministerial conferences since the late 1950's, and
having lived through the subversions of true Bible teaching in the
late 60's and 70's, we were especially grateful for the restatement
and reaffirmation of many of our basic doctrines. Also helpful were
the practical guidelines and instruction that will help us do our job
in a uniform way.
Your visit to Pasadena was really a surprise and we were excited to
see you in person once again. We hope you will be able to get back
to California more often in the future.
Will and Gay Berg
(The following letter from one of our Spanish-speaking ministers appears
first in Spanish as he wrote it, followed by the English translation.)
Apreciable Sr. Armstrong:
Por primera vez en mi vida, tengo el honor de dirigirme a usted
por media de una carta, a trav�s de la cual quiero expresar mis
agradecimientos, primeramente a Dias por habernos proporcionado
para estos tiempos del fin un Ap6stol por media de quien, Jesu­
cristo, Cabeza de la Iglesia de Dias, est� dirigiendo esta mag­
na 1 excelente Obra.
As! mismo, he dado gracias a Dios por haberle inspirado a usted,
Sr. Armstrong, la maravillosa idea de llevar los ministros a Pa­
sadena para ser re-instru�dos por media del Programa de Repaso
Ministerial, del cual fui participe. No se imagina el gran be­
neficio que hemos obtenido con dicho programa, y principalmente
aquellos que no hemos tenido la bendicion de asistir a estudiar
durante cuatro anos en la Instituci6n Ambassador, lo cual no im­
pide que tambi�n seamos ensenables.
En realidad el amor de Dios hacia sus hijos es enorme e incom­
prensible; GRACIAS Sr. Armstrong por seguirnos ensenando acerca
de esto en el incre!ble Plan de Dios en lo que respecta al PO­
TENCIAL HUMANO, para que podamos ense�arlo en nuestras congre­
gaciones (la Iglesia de Dios), de esta forma todos juntas esta­
remos corriendo en el camino de la perfecci6n.
Gracias as! mismo Sr. Armstrong por los se�ores: Tkach, Rader,
Hoeh, Blackwell, Neff, McNair, Hogberg, etc., quienes sirvieron
de instrumentos en las manos de Oios para realizar el que todos
lleguemos a hablar una misma cosa, para que estemos perfecta­
mente unidos en una misma mente y en un mismo parecer, y todo
por medio de su amor mostrado a trav�s jel Repaso Ministerial.
Gracias por el Sr. Leon Walker, nuestro director regional en
Am�rica Latina, por medio de quien usted, Sr. Armstrong, nos
esta ense�ando la unidad del Espiritu, el compa�erismo y el tra­
bajo de equipo.
Y finalmente, gracias por Reginald Killingley, Mauricio P�rez y
Carlos Guti�rrez por servirnos y ayudarnos al ser traducidos al
espanol las palabras mencionadas por nuestros instructores.